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Los tatuajes son un procedimiento que ha evolucionado con los años, los conocemos como una representación gráfica en la piel, un arte corporal, un modismo rebelde y aún es el motivo de polémicas. Pero cada vez se vuelve más refinado al igual que es utilizado en diferentes actividades, como en la medicina para disimular las cicatrices y con la intención de agregarle un detalle de naturalidad a operaciones como la reconstrucción mamaria con la recreación de las aureolas.
Sin embargo, en los últimos años un grupo de personas que padece de alopecia ha reconsiderado el tatuarse la silueta del cabello para de tal forma poder dar la impresión de cabello e impulsar su autoimagen. Pero no resulta la mejor opción.
Esta clase de alternativa tiene una pequeña similitud con una intervención llamada micropigmentación, ambas tratan de insertar un pigmento, pero tienen muchas diferencias en cuanto a la calidad de los pigmentos, profundidad de depósito del pigmento, la duración y los equipos utilizados. En el caso de la micropigmentación, el dispositivo se denomina demógrafo, que estéticamente es muy diferente a una máquina de tatuaje. Este introduce los pigmentos en la parte superior de la dermis mediante un módulo con varias agujas.
Otra de las diferencias es la consistencia de los pigmentos, la técnica de la micropigmentación emplea materiales mucho más selectivos, formados por partículas más pequeñas cuya base es el aceite en vez del alcohol. Además deben ser hipoalergénicos para evitar algún tipo de inconveniente a las personas que deciden pasar por esta técnica y tengan alguna alergia. Es decir, es menos agresiva para el cuerpo en cuanto a los agentes externos que se introducen en él, por lo que es más saludable y más segura.
Por otra parte, se diferencian en la profundidad de la dermis en la que se implanta el pigmento. En el caso del tatuaje se trata de una técnica en la que la tinta se deposita en una capa profunda de la piel llamada dermis, esto hace que tenga una duración permanente en la piel; mientras que en la micropigmentación deposita los pigmentos en la epidermis, la capa más externa de nuestra piel, haciéndola menos abrasiva y con menor daño a la piel, la misma puede tener una duración de entre uno a cinco años, dependiendo de las técnicas y las tintas que se utilicen.
Se puede llegar a creer que por tener mayor duración en el organismo la mejor opción es el tatuaje, pero la verdad es que esta es una intervención que no está diseñada minuciosamente con fines clínicos como su contraparte. La micropigmentación consigo, para su realización una evaluación médica y un análisis de la fisiología y reacción corporal del paciente.
También entre sus ventajas destaca su minuciosa planificación, el diseño capilar que se acuerda con el paciente se plantea y se estudia para que se adapte a sus requerimientos y así garantizar la mayor satisfacción con el resultado obtenido luego de la aplicación de los micropigmentos. Sin olvidar que esta técnica cuenta con un equipo médico de especialistas al momento de que se aplica el tratamiento.
Queremos recordarles que la mejor solución para la pérdida de cabello es disminuir los riesgos innecesarios y confiar en un grupo de especialistas calificados para atender su caso y necesidades. Para ello como especialistas le aconsejamos la micropigmentación capilar como una técnica eficaz para atender su problema de alopecia.
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